Por: Alan Hernández
Dicen que una imagen dice más que mil palabras y más si es que esta es cinematográfica.
Uno de los elementos básicos es el encuadre:
El close up es un encuadre cerrado que muestra exclusivamente el rostro y los hombres hasta la parte alta, y va de 45 a 60cm dependiendo el acercamiento de la cámara.
Entre sus funciones enfatiza rostros, desencadenar sensaciones y emociones, gestos, muecas, o una simple mirada.
Este tipo de plano está presente desde los antecedentes del cine, uno de ellos es el corto “Fred Ott´s Sneeze” de 1894 que se hizo para el kinetoskopio, creado por Thomas Alba Edison a finales del s. XIX , el cual inspiro a los hermanos Lumiere a crear su famosa cámara de cine.
Otro antecedente del close up lo encontramos en “El hombre de la cabeza de goma” de Georges Mellies en 1901 para crear la ilusión de una cabeza que crece, crece y crece.
Fue en 1919 en donde David Griffit uso este término para llevarlo a la escena dramática “Culpa ajena” para añadir tensión en una escena.
Es así como vemos que este plano existe desde la década de los 90 hasta la actualidad.
Un personaje puede mentirnos con las palabras pero el buen director sabe que su trabajo consiste en mostrar esas verdades ocultas en las que siempre se hará presente el CLOSE UP.