Mientras camina por una acera de París, la francesa Laurence Jamet, con discapacidad visual, se acerca a un bote de basura que le bloquea el paso. Un pitido le avisa del obstáculo, da un paso a la derecha para esquivarlo y sigue su camino.
Jamet utiliza un dispositivo electrónico, desarrollado por una empresa francesa, que utiliza sensores para detectar un obstáculo en el camino de un usuario y le da la información que necesita para rodearlo.
El dispositivo, que se coloca en la parte superior de su bastón y le envía información a través de los auriculares, soluciona ese problema. “Me golpean mucho menos y, por tanto, me estreso menos”, afirma Jamet sobre su experiencia con el aparato.
Según François Birot, cofundador de Gosense, la empresa que ha desarrollado el dispositivo, el gran reto era no sobrecargar al usuario con información.
El dispositivo está diseñado para calcular la trayectoria del usuario y sólo le permite conocer los obstáculos que se encuentran directamente en su camino. Si el obstáculo está delante de él, pero a la derecha, la alarma sonará en su oído derecho, avisándole de que tiene que desviarse a la izquierda.
Hasta la fecha, el dispositivo lo utilizan cerca de 400 personas en Francia y hay un puñado de modelos en Suiza, Alemania, Bélgica e Italia.
El aparato tiene un precio de 2 mil euros (2 mil 348 dólares), aunque los organismos públicos locales reembolsan la mayor parte del costo a las personas que cumplen los requisitos.
Excelsior