“El personaje de Lorraine Warren es un tipo diferente de valentía” Vera Farmiga

Todos conocemos el mundo cinematográfico del matrimonio Warren, investigadores del efecto paranormal en las películas El Conjuro, Anabelle y La Monja. En esta última entrega, la víctima de la terrorífica muñeca es la hija de este matrimonio, Judy Warren.

Patrick Wilson y Vera Farmiga repiten su actuación como los Warren. Quien también vuelve es James Wan, el “padre” de este universo que ejerce, en esta ocasión, de guionista y productor. Dirige Gary Dauberman, un veterano de la franquicia que debuta detrás de las cámaras tras escribir los guiones de La monjaAnnabelle y Annabelle: Creation.

El pasado 18 de abril falleció Lorraine Warren, demonologa, que junto a su esposo inspiraron la secuela presentada desde el 2013.

“Estoy increíblemente conmovida por Lorraine y escuchar su testimonio… Saber que lo que hizo para ganarse la vida fue pura compasión. Lo que hizo para ganarse la vida se volvió tan oscuro y tan diabólico y tan turbio… Pero ella fue por la vida con tanta franqueza y elegancia y dulzura y alegría” declaró Vera Farmiga.

Farmiga, además, agradece poder dar vida a un personaje femenino así en el que “la fuerza viene de la gracia y la generosidad de espíritu y la compasión”. “No tengo que interpretar un personaje femenino en el que el poder viene de la belleza y la sensualidad. Esto es diferente. Es un tipo diferente de valentía. Es genial e increíble interpretarlo”, añade.

Las películas de la saga siempre se han centrado en el matrimonio de demonólogos, pero el guionista y director Dauberman llevaba tiempo con Judy Warren en la cabeza. “Fue James quien se acercó a mí y me dijo: ‘¿Y si contamos la historia de cómo trajeron a Anabelle a casa, la pusieron en la habitación de los artefactos y exploramos lo que sería tener su maldad en presencia del resto de todas las demás y lo que eso supone?”, recuerda. “Me quedé pensando, y estuve pensando durante años, en Judy Warren y cómo era ser la hija de Ed y Lorraine Warren haciendo lo que hacían, y despertándose por la noche porque escuchaba el chirrido de los frenos del coche en la entrada, y asomándose a la ventana”.

Para Wan, el encanto de Ananbelle está en que “No es una ‘muñeca asesina’. No sale, va por ahí, coge un cuchillo de la cocina… Ella no hace eso. Solo se queda ahí sentada”. Como cuenta el productor, director y guionista:  “Tiene mucha presencia y la idea de que la verdadera muñeca Annabelle, en la que está inspirada la cinematográfica, la historia detrás de ella es que un espíritu inhumano se ha obsesionado con esa muñeca y se ha negado a dejarla. Hay algo en eso que hace que… La historia detrás de ella la hace muy intrigante para la audiencia y por eso creo que está siendo tan popular estos años”.

Fuente. SENSACINE

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