La primera canción del álbum debut de Young Miko, att., se titula apropiadamente “rookie of the year”, el nombre del premio que Miko recibió en la edición Latin Power Players de Billboard en septiembre. Pero este no es el típico tema de apertura de “yo soy mejor que tú” que es parte de tantos álbumes urbanos.
“Rookie” abre con la voz de un hombre — el padre de Miko hablándole cuando era chiquita — y logra un tono reflexivo y nostálgico, pero a la vez, decididamente asertivo. “Pa’ vivir el sueño hay que estar despierto y por cierto no me llamen pa’ perder el tiempo que estoy envuelta en el momento […] ¿Que cómo lo hago? Mejor que tú”, dice Miko.
El cambio de vulnerable a segura, a rumbera, a sexy y sexual empapan un álbum que se siente profundamente personal, pero que no cae en esa importancia personal que tanto aburre en algunos discos urbanos. Es divertido, y a la vez, abiertamente queer: un álbum de una mujer que habla sobre otras mujeres, a veces coqueta, a veces con el corazón roto.
“El disco se empezó hace dos años, entonces hablé de muchos heartbreaks, de muchas experiencias que me pasaron por primera vez, de cosas que resumí en 45 minutos lo que me ha pasado en estos dos años”, dice Miko a Billboard hablando en Spanglish por teléfono desde California mientras ensaya para su presentación debut en Coachella. “Cosas que me han pasado de chiquita también. Fue bastante challenging”.
Y fue muy intencional, desde el puro comienzo del proceso creativo, lo cual explica por qué att. (el título suena como una colección musical coherente y no una ensalada de canciones). “Las intenciones estuvieron desde el día uno, y siento que eso ayudó demasiado a que ese producto final fuera el que tanto queríamos”, dice Miko.