Así que en cuanto mamá salió de casa, ella tomó el estuche de maquillaje y abrió la paleta de sombras de ojos buscando el color negro, ya que su perro de raza mestiza era de color blanco y negro. Lo primero que atinó a pintarse fue un halo alrededor de los ojos, para imitar a esa especie de antifaz natural que tiene su mascota.
En el momento que la madre descubre la travesura, en vez de castigarla, saca su celular y empieza a grabarla para después subirlo Instagram.
La madre le pregunta por qué se maquilla así y la adorable niña responde: Porque quería parecerme a Can-ti-co (es tan pequeña que no sabe pronunciar bien el nombre de Francisco)”, ternura total.