Es admirable el nuevo jardín y centro comercial del Aeropuerto Jewel Changi de Singapur.
En su interior está la cascada más grande del mundo y sus nubes artificiales están adornadas con piedras preciosas.
A medida que la competencia mundial por los viajeros se intensifica en la industria de la aviación, el aeropuerto Changi de Singapur abrió su complejo Jewel de S $ 1.7 mil millones de dólares, el pasado 17 de abril.
“(Queremos) proporcionar una amplia gama de servicios que permitan al pasajero aprovechar al máximo su tiempo mientras transitan por nosotros”, dijo Jayson Goh, director de operaciones aeroportuarias en Changi. El aeropuerto también tiene como objetivo atraer visitantes nacionales y turistas a sus tiendas, cines y puntos de venta de alimentos y bebidas.
Ubicado bajo una cúpula de vidrio y acero, el edificio de más de 135 mil 700 metros cuadrados está diseñado por Moshe Safdie, el arquitecto conocido por el resort Marina Bay Sands; un hito en forma de barco que se ha convertido en sinónimo del horizonte de Singapur.
El aeropuerto de Changi, recientemente votado en una encuesta de Skytrax como el mejor del mundo por séptimo año consecutivo, informó que tuvo un récord de 65.6 millones de movimientos de pasajeros en 2018.
Sharon Ng, quien enseña marketing en la escuela de negocios de la Universidad Tecnológica de Nanyang, dijo que el concepto era único, ya que otros aeropuertos se dirigen principalmente a los viajeros y no tienen la escala de venta minorista que Jewel poseé.
Miles ya han admirado la Rain Vortex, una cascada de 40 metros de altura que vierte agua de lluvia desde el centro de la cúpula de vidrio y acero.
Excelsior