En Rumania, Mau, un gato curioso de cuatro meses, decidió “ayudar” a su dueña manicurista a limar las uñas postizas de una clienta.
Liana Nicolae, la dueña de Mau, estaba trabando en unas elaboradas uñas para una clienta, cuando Mau, que estaba senado sobre la mesa, decidió intervenir y agarrar con una pata la lima para continuar con el limado de uñas.
La curiosa escena quedó registrada en vídeo.
En las imágenes se puede ver a Liane y a la clienta reírse mientras Mau continúa trabajando durante casi un minuto.
Su recompensa: unas caricias en la espalda por parte de la satisfecha clienta a la que no pareció importar la intervención de este peculiar ayudante.