Por. Ingrid Itzel Gómez Mendoza
¿Quién dice que la tranquilidad y la aventura no van de la mano? Huasca de Ocampo es un lugar místico, de imponente tranquilidad y aventura obligada.
El trayecto a este lugar te llevará 3 horas y media aproximadamente que valdrán la pena al visitar cada rincón de este pueblo mágico.
La primera parada podría ser en el parque del poblado de Santa María Regla en donde se encuentran los Prismas Basálticos que son un perfecto capricho de la naturaleza y visita obligada en este lugar, ya que sus majestuosas formaciones rocosas talladas por el agua durante millones de años te harán comprender por qué son consideradas una de las trece maravillas naturales de México.
El costo de entrada a este lugar es de $50 por persona, los niños menores de 5 años no pagan, al ingresar al parque podrás pasear por sus áreas verdes, atravesar el puente colgante para finalmente refrescarte en las cascadas de agua de manantial que te impactarán con sus 30 metros de altura.
Si el parque no te convence el lugar está rodeado por bosques ideal para caminatas, paseo en globo aerostático o camping, también podrás disfrutar de albercas en los alrededores, paseo a caballo o realizar recorridos en lancha por la presa San Antonio.
Huasca también te ofrece una opción romántica con acogedoras cabañas y restaurantes a la luz de las velas.
Sin duda en un lugar con muchas opciones familiares y de pareja. Encantadora parada llena de leyendas que los lugareños suelen contar a sus visitantes, seguramente será un viaje mágico, no olvides llevar tu cámara fotográfica para almacenar recuerdos, ¡buen viaje!