La gran mayoría de los maestros no han dejado solos a sus alumnos y los siguen guiando en sus estudios a través de distintas aplicaciones.
Y aunque se ha pedido que no salgan, una maestra decidió ir más allá y fue a casa de sus alumnos a dejarles sus tareas para que así sigan aprendiendo.
Ante la pausa en el ciclo escolar, María Caballero decidió dejar las actividades para sus alumnos en las banquetas afuera de sus hogares. Por una buena razón.
Esta maestra camina hasta 10 kilómetros porque sabe que muchos de sus alumnos no tienen acceso a internet.
Mis alumnos no tienen internet y si tienen que comprar el paquete les cuesta. Algunos cuando tienen crédito me pueden mandar y otros no, se complica un poco”, dijo a una televisora local.
María regresa por las tareas para calificarlas, a pesar de las dificultades que esto le pueda causar.
Fue ella quien publicó en sus redes sociales las medidas que tomó para poder seguir ejerciendo su vocación a distancia.
Facebook: María Caballero
Excélsior