Leslie Stone, una profesora de 60 años, recibió el diagnóstico más temido: cáncer terminal. A pesar de someterse al duro tratamiento médico la mujer sintió que lo adecuado era despedirse, así que planeó un viaje, el último, con su hijo de 16 años.
Stone compartió su asombrosa historia a través del medio de comunicación Today.
Fue en 2020 cuando la vida de Leslie dio un vuelco ya que comenzó a experimentar sangrado vaginal, una señal de alarma que la llevó a buscar atención médica. El diagnóstico fue devastador: un tumor canceroso en el útero, específicamente, cáncer endometrio.
Inicialmente, Leslie mantenía la esperanza de que el cáncer pudiera ser tratado con éxito, pero la realidad demostró ser mucho más desafiante. Después de solo dos semanas y media, los médicos identificaron otro tumor, revelando un “cáncer agresivo” que amenazaba su vida.
Determinada a luchar, Leslie Stone sometió a su cuerpo a seis rondas de quimioterapia seguidas de cinco semanas de radiación, enfrentando migrañas y dolores.
Ante los desalentadores resultados, esta profesora de California, madre de un hijo de 16 años llamado Tripp, decidió emprender un viaje de despedida por carretera para compartir momentos especiales con su familia y amigos antes de lo inevitable.
Antes de partir en su viaje, su médico le recetó un medicamento de inmunoterapia en un último intento por retrasar el avance de su cáncer con metástasis. Sin embargo, lo que ocurrió después dejo al doctor y a ella completamente desconcertados.
Mientras Leslie se preparaba para su viaje, recibió una llamada que cambiaría su vida para siempre. Era su médico:
Excelsior