Una mujer británica de 50 años, se llevó una desagradable sorpresa cuando abrió un cartón de cereales. En su interior había nada menos que un ratón muerto.
“Cuando vi el ratón fue horrible y me sentí enferma. Solo dios sabe cuánto tiempo estuvo el ratón en la caja o si estaba vivo o muerto al llegar allí”.
La mujer ya ha tomado medidas al respecto. Además de asegurar que no volverá a comprar esos cereales, ya ha puesto una reclamación en el supermercado Tesco de Portsmouth. Sin embargo, la mujer asegura que no ha sido tomada en serio ya que, inicialmente, se rieron de ella.