Ante el aumento de casos de covid-19 en China, los habitantes de Shanghai han tenido que estar nuevamente en confinamiento.
Sin embargo, hay personas que están sufriendo por falta de vivienda. Tal es el caso de una supuesta trabajadora migrante que se vio obligada a vivir con su perro dentro de una cabina telefónica.
Para fortuna de la migrante, vecinos se apiadaron de ella y en repetidas ocasiones le llevaron comida.
“Durante el cierre de Shangai, una mujer y un perro vivieron en una cabina telefónica durante un mes. La policía la expulsó el 29 de abril de 2022”, contó la usuaria ‘PillarVonSen’
Asimismo, indicó que tras ser desalojada varios periodistas la encontraron y afirmaron que tanto ella como el perrito están a salvo.
Excelsior