Maegan Johnson, una niña de 13 años de Phenix City, Alabama, es muy afortunada de estar viva, después de haber sido sometida a una cirugía cerebral de emergencia, por la que se quedó sin hablar durante unas seis semanas, pero teniendo a Britney Spears como su amuleto de buena suerte, en especial a la canción “Toxic”.
Maegan tuvo que trabajar muy duro para recuperarse, pero cada mañana escuchaba “Toxic” y eso la inyectaba de una energía que la hizo recuperarse más rápido de lo que esperaba.