Patches, el gatito calificado como “el más gordo” debido a que cuenta con un peso de 18.270 kilos, finalmente fue adoptado por una familia que está comprometida a cuidarlo, seguir una dieta especial y una rutina de ejercicios que le ayudarán a llegar a su peso ideal.
Antes de ser adoptado este felino vivía en el refugio Richmond Animal Care and Control, en Virginia, Estados Unidos, en donde precisamente se inició una campaña para encontrarle un nuevo hogar a este gatito.
Para poder adoptar a Patches, los interesados debían enviar un correo electrónico a este refugio y compartir información sobre su hogar y comprometerse a ayudarle a obtener un peso saludable.
Luego de varias horas que la convocatoria estuvo abierta, el refugio informó que Patches ya había sido adoptado y que estaba listo para abandonar el que hasta ese momento había sido su hogar.
Christie Chipps Peters, directora de este refugio para animales, declaró para el medio de comunicación USA Today que este gatito ya estaba muy bien en su nuevo hogar.
Excelsior