Como cada 17 de enero, los creyentes de la iglesia católica llegaron al templo de San Antonio Abad localizado al norte del centro histórico en la capital poblana. Llegaron perros de toda talla y raza, conejos, hasta hubo pericos. Radamés tuvo que dar tres viajes desde Ciudad Universitaria para llevar a bendecir a sus perros.
“Siempre me ha gustado además tenía 6 de estos, pero ya murieron de grandes y ahorita nada más tengo dos. Tenemos una caucásica más grande que está de su cachorro, pero en un rato vamos por ellos, sino no podemos con tantos,” dijo Radamés Juárez, creyente de San Antonio Abad.
Mascotas reciben bendición en día de San Antonio Abad