Suelo tomar mucha cerveza, me encanta, y esta práctica existe desde hace mucho tiempo. Pero si nos remontamos a su origen, es complicado definir una sola historia para comprender esta bebida. Alrededor de este popular brebaje giran un montón de especulaciones y datos históricos, pero a pesar de tener tanta información, las dudas se mantienen latentes.
Fueron los pueblos sumerios, egipcios y elamitas quienes la desarrollaron con mayor éxito. Las evidencias históricas más viejas sobre esta bebida reposan cerca del año 3,000 a.C. encontradas en el Godin Tepe, un sitio arqueológico situado en Irán. Existen otras especulaciones sobre la cerveza y el pan: se dice que guarda una relación muy estrecha con él por su método de preparación y fecha de invención, cerca del 10,000 a.C.
Por su parte, en el lado egipcio, el Papiro de Zósimo de Panópolis (siglo III) es considerado la receta más antigua de esta bebida, que consistía en fermentar panes de cebada un poco crudos. Sin embargo, al final no podríamos considerar esta receta plenamente como “cerveza” debido al proceso de desarrollo que se vivió más adelante.
La industria
Mucho tiempo después llegó la industria: fue cerca de 1970 cuando se priorizó la cantidad, lo que dejó a la calidad en un segundo plano. La producción industrial se concentró en cervezas de gama media y baja, particularmente lager. Es ahí cuando nos acercamos a la caguama. Sin embargo, antes de ser caguama fue “presentación familiar”, y existió desde la década de 1920, según un historiador de la marca pionera en legitimar este tamaño, —de la misma forma que otras marcas lo hicieron con los refrescos de medio litro—. Aún así, fue hasta 1960 que su popularidad comenzó a expandirse, al punto de conocerse de manera común como caguama.
Entre 1960 y 1970 la industria cervecera, principalmente la más antigua de México, consolidó su paso a la modernidad desechando los diseños antiguos de las latas —parecidos a latas de atún y que debían abrirse con un abrelatas—, para introducir el “abre fácil”, y la “caguama” como denominación volumétrica.
Caretta caretta
En esa parte del norte de México, donde se producía esta cerveza de talla familiar, la convivencia con las tortugas, debido a la posición geográfica, era el pan de cada día —o la cerveza de cada día—. Lugares como Sinaloa y Sonora desarrollaron platillos característicos de la región, usando como base la carne de tortugas bobas —una especie del género Caretta—, también conocidas como cayume, cabezonas o —y aquí es de donde nace todo—, caguamas. Estos platillos, como la Cahuamanta, se realizaban utilizando carne de estas tortugas, hasta que este animal pasó a formar parte del listado de especies en peligro de extinción. Actualmente estos platillos se siguen realizando, pero con carne de mantarraya.
Excelsior