Porque 2 pantallas son mejores que una: LG V50 ThinQ 5G

“Bienvenido a una revolución en el mundo de la conectividad donde todo puede ocurrir a velocidades nunca vistas”. Estas son las palabras elegidas por LG para introducir su primer terminal compatible con las redes 5G; un V50 ThinQ que ya está a la venta en exclusiva a través de Vodafone, la primera operadora en lanzar una red comercial 5G.

La compatibilidad con las redes 5G no es la única prestación destacada de este LG V50 ThinQ 5G. Seguramente, para muchos usuarios llame mucho más la atención la presencia de una doble pantalla: es importante tener en cuenta que no implica una superficie flexible ni sirve para crear una zona de visualización extendida, como sí hacen las propuestas de Huawei o Samsung. LG, sin embargo, apuesta por una pantalla complementaria (con 6,2 pulgadas y tecnología OLED) que para ver y utilizar hasta tres aplicaciones a la vez o para añadir algunas funcionalidades.

Integrada en una carcasa tipo libro bastante fina, superficie de visualización es Full HD y táctil, reconociendo perfectamente y sin retardo el toque de los dedos. Su uso es opcional, y es posible elegir en su lugar una funda normal y corriente. Un dato más sobre ella: no integra batería, por lo que recurre a la del terminal.

Por lo demás, el LG v50 ThinQ 5G es un smartphone de gama alta y, por lo tanto, tiene todas las características que se pueden esperar de un móvil de estas características: resistencia al agua y al polvo (IP68), así como a los golpes (MIL-STD 810G), identificación biométrica, carga rápida e inalámbrica… y una configuración en la que destacan el mejor procesador de Qualcomm y 6 GB de memoria RAM.

Resta hablar del apartado fotográfico. Si en el frontal nos encontramos con dos sensores (uno de ellos gran angular para los selfies de grupo), en la zona trasera hay tres: un sensor de 12 megapíxeles con lente estándar y f1.5; otro de 16 megapíxeles con súper gran angular (107 grados); y un teleobjetivo de 12 megapíxeles, función de zoom óptico 2x y f2.4. De esta manera, es posible realizar fotos en las que cabe mucho más escenario, se realizan retratos con efecto bokeh, te puedes acercar al sujeto sin distorsión… En líneas generales el desempeño es positivo, aunque está cierto nivel por debajo de lo que podemos conseguir con los terminales que, en estos momentos, podemos considerar como la referencia en fotografía dentro de la gama alta: iPhone XS o Pixel 3XL.

Fuente. EL PAÍS

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