La cantante de Texas, Selena Gómez, estrenó el pasado viernes 4 de noviembre un documental sobre sus problemas con la salud mental. El filme se encuentra disponible en Apple TV+ y se titula “Selena Gomez: My Mind & Me”.
El peso de la fama y los vaivenes emocionales la han llevado a situaciones de inestabilidad: «Creo que, cuando llegué a los 20, empecé a sentir que no tenía el control de lo que sentía (…) Pensé que el mundo sería mejor si yo no estaba en él», reveló la estrella de la serie «Only Murders in the Building» («Solo Asesinatos en el Edificio», en español).
Gómez también confesó que sufrió para tratar de desprenderse de su imagen artística -vinculada a la industria Disney– y que además le angustiaba la idea de estar soltera a los 25 años.
«Crecí pensando que estaría casada a los 25. Me destrozó ver que no estaba ni cerca de eso. De hecho, no podía estar más lejos», concretó. En esta línea, la artista se sinceró y achacó las causas de sus problemas de salud mental y de su infelicidad a que tampoco encajaba en «grupos impecables de chicas famosas», ya que su «única amiga en la industria» era y es la cantautora Taylor Swift.
«Pensaba: ¿Todas estas cosas materiales me hacen feliz? Realmente no me gustaba quién era porque ni yo misma sabía quién era», se extendió Gómez, quien después de 2018 fue diagnosticada con trastorno de bipolaridad.
Esto le supuso problemas añadidos porque, según contó al mencionado magacín, la convirtieron en dependiente de diversos fármacos y medicamentos.
«Tuve que desintoxicarme y tuve que aprender a recordar ciertas palabras porque incluso olvidaba dónde estaba. Me costó mucho trabajo aceptar que era bipolar y aprender a lidiar con ello porque eso no iba a desaparecer», reconoció.