Si necesitas un consejo emocional, pero tenés tiempo ni dinero para perder en un terapeuta calificado, este chico de 11 años lo tiene cubierto. Ciro Ortiz se instaló en una estación de metro de Nueva York, y por sólo USD 2 ofrece sesiones de cinco minutos de “asesoramiento emocional”.
Todos los domingos, Ciro Ortiz pasa alrededor de dos horas en la estación de metro Bedford L, sentado en una mesa plegable con un cartel que dice “consejos emocionales USD 2”. Lo creas o no, la gente realmente se detiene por algunas perlas de sabiduría del “niño asesor emocional”. Le preguntan sobre todo tipo de cosas, desde relaciones y orientación profesional, hasta sobre Donald Trump, y él hace todo lo posible para ayudarlos a encontrar la respuesta a sus problemas.
“No gana mucho dinero,” dijo el padre de Ciro, Adam. “Una noche estaba inspirado para probar una idea que quería hacer propia. Yo estuve de acuerdo y al día siguiente fuimos a Williamsburg e instalaron el puesto en la calle. “Fue sorprendentemente popular entre los transeúntes de la bahía, y lo ha estado haciendo desde entonces. En un buen día, gana alrededor de USD 50, pero no es sólo el dinero lo que lo motiva. Ciro sufrió bulling en la escuela en el pasado, y eso lo inspiró para canalizar su espíritu empresarial en la improvisada mesa de asesoramiento emocional, en lugar del mucho más popular puesto de limonada.
Además, Ciro es aparentemente muy bueno en dar consejos. “Alguien se acercó a nosotros y nos dijo que lo que él le había dicho, es lo que había estado sintiendo en su intestino durante todo ese tiempo,” dice su padre. Estaba muy nervioso e inseguro de sí mismo en el principio, pero después de unos domingos, empezó a llegar a casa diciendo ‘He conocido a tanta gente maravillosa. Voy a llegar a tener tantos amigos,” recuerda su madre Jasmine.
“La gente pregunta sobre sus relaciones, se sienten confundidos sobre qué hacer con su vida, o […] Donald Trump,” dijo Ciro. “Yo sólo les digo que miren la simplicidad de su problema”.
Un patrón que ha identificado el joven de 11 años durante su experiencia en la orientación emocional es que la gente parece temerle al cambio. “Sienten de determinada manera sobre el pasado, y cuando miran en retrospectiva, aseguran que las cosas fueron mucho mejor en ese entonces”, le dijo al New York Post . “Tenemos que aceptarlo [el cambio]. Va a pasar, siempre va a suceder. La vida siempre está cambiando”.
Y en caso de que se estén preguntando de dónde saca el niño tanta sabiduría, Ciro dice que es de sus padres, quienes siempre le han enseñado a ser amable con todo el mundo y a llevar a cabo sus sueños.
