“¿Tienen sueño?”, interrogaron los anfitriones del Festival Viña del Mar al público que se dio cita en la Quinta Vergara para el último día del encuentro musical y de humor. La respuesta de ‘El Monstruo’ (como se apoda a su audiencia) fue un rotundo aplauso acompañado de gritos para recibir al artista estelar de la noche, Trueno.
Vestido con camiseta y pantalones de cuero negro, el cantante de 21 años salió a entregar toda su energía con Atrevido, seguida de su colaboración con el productor Bizarrap, en su sesión 6.
“Antes que nada, muchas gracias por la oportunidad. Estar en un lograr como este es un gran logro personal. Lo agradezco de corazón”, celebró.
Asimismo, en su discurso inicial, motivó a los televidentes a realizar sus donaciones para los damnificados por los incendios en esa región. Trueno extendió también su pésame a todas las familias que perdieron a uno de sus seres queridos.
“Este tema lo hice para mi ciudad y ahora es para todas las ciudades del mundo”, comentó antes de cantar Buenos aires en llamas.
La emoción del público aumentó con las primeras notas de Mamichula, tema grabado junto a su exnovia, Nikki Nicole, en 2020. Para esta interpretación, su banda cambió las guitarras eléctricas por las acústicas.
Jungle y Ñeri pusieron a bailar a los asistentes. “Yo creo que Argentina está pidiendo perreo”, cantó. Salimo’ de noche impuso definitivamente los movimientos de reguetón. A mitad del show, Trueno hizo gala de su habilidad en freestyle, la cual lo llevó a triunfar en la final de Red Bull Batalla 2019.
Los versos emocionaron a su fanáticos, quienes le otorgaron primero la Gaviota de plata.Tras escuchar Tierra Zanta fue el momento de llevarse la dorada.La despedida, al ritmo de Dance Crip, fue inesperada: Trueno se quitó la camiseta y bailó en solitario.
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