El invierno está a punto de llegar y, aunque para algunos la época de frío es su favorita, para los friolentos sólo significa una cosa: sufrimiento.
Tener las manos heladas, usar mallones o dejarse la pijama debajo de la ropa (no mientan, seguro lo han hecho), evitar ir al baño lo más que se puede y la cereza del pastel: tener la nariz siempre roja y fría.
Pero ya no más, porque, en realidad, mantener la nariz calientita es más importante de lo que pensabas.
De hecho, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Nottingham, quizás la temperatura de tu cara podría ser el resultado de tu carga de trabajo mental.
La investigación que realizaron reveló que la nariz se enfría a medida que uno se enfoca y se deja absorber por lo que está haciendo.
Los científicos utilizaron una pequeña cámara térmica para monitorear la correlación entre la carga de trabajo y la temperatura, y encontraron que el cuerpo desvía sangre de la cara al cerebro para hacer frente a la demanda mental.
Además de esto, cuando la temperatura baja, el cuerpo dirige la sangre hacia los órganos vitales para garantizar que estén lo suficientemente calientes como para funcionar normalmente.
Por lo tanto, se reduce la sangre en las extremidades, como los dedos, los dedos de los pies y la nariz, y hace que éstos se sientan más fríos.
Así que un calentador para nariz no es la cosa más loca y ¡sí existen! Probablemente este invierno necesitemos uno de esos.
Excelsior