Sucedió en una iglesia del poblado de Yungay, en Áncash, Perú… Un sacerdote dio tremenda patada a un perro que ingresó mientras ofrecía misa. El religioso trató de argumentar su acción: “Decía Jesús, mi casa es casa de oración… A veces molesta esto cuando el animal sube y la gente lo ve como quien dice, ‘no que suba nomás’”.
Lo que generó malestar entre los fieles. “Jesús no votó a los animales”, señaló uno.
Hubo comentarios de quien pidió no generalizar este caso. “No se puede generalizar, puede ser un caso aislado, ellos no son así (los sacerdotes), será muy importante escucharlo, debe estar muy arrepentido”.