(2) al puesto de vacunación.
En el filtro de entrada:
-¿Quién es el responsable de tu abuelito?
-Yo, contesta firmemente y con orgullo.
-¿No tienes un hermano?
-Sí, él, dice y señala al niño de unos 7 años que está a su costado y le acompaña.
-¿Alguien más que esté en tu casa? pic.twitter.com/1am1EOkLox— Pau Ríos (@Pau_Rios_) March 13, 2021
¿Verdad que da mucha ternura y felicidad ver cómo miles de abuelitos y abuelitas reciben la vacuna contra el coronavirus? Y es que aunque todos queremos ya estar inmunizados contra el Covid-19, nos llena de alegría que sean los adultos mayores los primeros en estar protegidos, ¿no? Es por eso que la imagen de dos niños de Oaxaca que llevaron a su abuelito a vacunar, con ayuda de una carreola para bebé, es lo más enternecedor que verás hoy.
La historia fue documentada por la periodista oaxaqueña Paulina Ríos, quien compartió a través de su cuenta de Twitter una foto y un video donde vemos a los menores cuidando de su abuelito, quien está sentadito en la carreola para bebé a la espera de la vacuna.
Los menores, de sólo 11 y 7 añitos de edad, llegaron al punto de vacunación en el municipio de San Isidro Monjas empujando con sus pequeños brazos la carreola donde viajaba su abuelito. Y ante la sorpresa del personal del lugar, dijeron —con mucho orgullo—, que ellos eran los responsables de él.
“Gran ternura y compasión generó esta escena. En una vieja carreola de bebé habilitada como silla de ruedas, un niño de no más de 11 años llevó a su abuelo a vacunar. Con todas sus pequeñas fuerzas, empujaba la carreola para llegar al puesto de vacunación”, escribió la periodista Paulina Ríos en la primera publicación donde dio a conocer este tierno caso.
Después, narró cómo fue el encuentro de los pequeños niños con el personal a cargo de la vacunación y cómo les explicaron que no había nadie más que pudiera llevar a su abuelito a vacunar, pues aseguraron que viven solos con él.
“¿Quién es el responsable de tu abuelito?”, le preguntaron al mayor de los niños al llegar al puesto de vacunación. “Yo”, respondió el pequeño. “¿No tienes un hermano?”, le dicen. “Sí, él”, contestó el niño mientras señalaba a su hermanito menor (¡Awwww!).
El personal del sitio le preguntó entonces si no había nadie más en casa que haya podido acompañarlos… “No, vivimos solos con mi abuelo”, dijo el pequeño. Paulina Ríos cuenta que luego de la breve conversación, las personas encargadas del puesto de vacunación lo pasaron inmediatamente a que recibiera la vacuna.
Por supuesto que a todos nos conmovió mucho ver la imagen y conocer la historia de estos dos niños y cómo se las ingeniaron para llevar a su abuelito a vacunar con ayuda de una carreola. Sin embargo, no sólo por ver la forma en que estos pequeños hicieron lo posible por cuidar de su abuelito, también porque el caso es un reflejo de la situación tan difícil que viven millones de mexicanos en las zonas más apartadas de nuestro país.