La nueva entrega de Piratas del Caribe, la quinta película de la saga, realizó el jueves por la noche su estreno mundial en el parque Disney de Shanghái, con la presencia de los actores Johnny Deep, Orlando Bloom y Javier Bardem.
La prensa local publica hoy fotografías en las que aparecen estos intérpretes saludando a los centenares de fans que acudieron al recinto para ver por primera vez Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar, con las nuevas aventuras de Jack Sparrow.
La cinta pasó así a formar parte del corto listado de películas estadunidenses que se muestran en China antes que en cualquier otra parte del mundo, como fue el caso de Point Break o Iron Man 3, en un país que protege a las producciones domésticas limitando la entrada de filmes extranjeros.
China va camino de superar a Estados Unidos y convertirse en el mayor mercado mundial del séptimo arte, por lo que las productoras cada vez tienen más interés en este gran país asiático.
Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar narra la lucha entre el capitán Jack Sparrow (Deep) y los piratas fantasma dirigidos por el capitán Salazar (Bardem), que están determinados a matar a cada pirata del mar.
El parque Disneyland de Shanghái está a punto de celebrar su primer aniversario. Inaugurado el año pasado, es el segundo centro recreativo que Disney construyó en China, tras el de Hong Kong, y el sexto del mundo (hay dos más en Estados Unidos, uno en Francia y otro en Japón).
Su construcción costó 5 mil 500 millones de dólares y con él la factoría de los sueños se propuso aumentar su presencia en el mercado chino, uno de los más suculentos en el sector del cine y el entretenimiento.