Una de nuestras pesadillas es que nadie, literal, llegue a nuestra fiesta de cumpleaños. Eso incluye que la comida, pastel y bebidas se desperdicien, que no haya regalos y que no podamos si quiera bailar con alguien más.
Antes de que sea el día de la reunión buscamos confirmar a los invitados para calcular todo lo que habrá.
Pero para mala fortuna siempre hay un caso de este tipo. En esta ocasión fue la de una gatita de dos años llamada Monique.
Ella se encuentra en un refugio de animales en espera de que alguien la adopte. Y la principal razón de que no la quieran es porque padece el virus de inmunodeficiencia felina. Aunque no puede transmitirse a humanos, la gente aún le tiene miedo.
Por ello, Battersea Dogs and Cats Home (sitio ubicado en Londres) decidió organizarle una fiesta de cumpleaños para ver si alguna buena persona decidía adoptarla después de conocerla y darse cuenta de que es un animal de buen corazón.
Para mala fortuna nadie de los seguidores en redes sociales del refugio llegó.
Mientras, Monique seguirá esperando en el refugio a que llegue alguien que la haga parte de su familia.
Excélsior