Todos somos buenos para distintas cosas, algunos para cocinar, otros para hacer reír y otros para dibujar, un claro ejemplo es el caso de Joe Whale, un pequeño artista de nueve años de Shrewsbury, Reino Unido.
El pequeño en muchas ocasiones fue regañado en su escuela por dibujar en lugar de prestarle atención a las clases.
Por fortuna, sus padres en lugar de reprenderlo decidieron inscribirlo a una clase de arte para mejorar sus habilidades artísticas.
Su don para el dibujo fue notado rápidamente entre los que lo rodeaban. A tal grado llegó su ‘popularidad’ que un restaurante lo invitó a decorar su local.
Tardó 12 horas en terminar la pared del restaurante. El resultado de su obra en poco tiempo se viralizó en redes.