Dice una frase que para el amor no hay edad, pero tampoco para elinterés.
Seguramente a últimos años has escuchado con frecuencia los términos ‘Sugar Daddy’ y ‘Sugar Baby’. Aunque para nosotros suenen a adjetivos nuevos, han estado de moda desde el 2003 en diversos países de Europa.
El primero es un hombre maduro y económicamente estable que busca la compañía de una joven y atractiva mujer. No con un fin romántico, sino más bien para presumirla como un trofeo.
También te recomendamos leer: ¿Tomas más de un bebida alcohólica al día? Este estudio te interesa
A diferencia de su contraparte, ellas buscan tener una buena calidad de vida sin realizar muchos esfuerzos. Su objetivo es encontrar a una persona que cubra sus lujosos gustos, como viajes, ropa, autos, departamentos y hasta educación.
La discreción es la regla número uno entre los dos, pues aunque a simple vista parezca una relación normal, un sin fin cosas personales están involucradas.
Los que apoyan este ‘negocio’ no lo consideran prostitución porque no se paga por horas, ni directamente, sino utilizando el dinero como intermediario para solventar las necesidades de las involucradas.
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Research Gate realizada por Elizabeth McClintock, socióloga de la Universidad de Notre Dame, una relación entre un adinerado hombre de negocios y una modelo escultural incapaz de seguir una conversación, no es posible.
Excelsior